Google
 

Resumen Asociación Dual, apreciaciones de interés para familias

PATOLOGIA DUAL: SITUACIÓN ACTUAL


En la actualidad, existen evidencias que señalan que un número importante de personas sufre simultáneamente trastornos adictivos y psiquiátricos.

Esta comorbilidad, incuestionable en ciertos casos, viene constatándose en múltiples y recientes estudios, por lo que supone un reto llegar a conseguir un consenso en torno a aspectos fundamentales relacionados con esta denominada patología dual.

En los últimos años se está produciendo una importante sensibilización al respecto y esto es debido a la demanda que en los servicios de atención a las drogodependencias y en los servicios de salud mental viene produciéndose relacionada con personas que sufren estos trastornos.

Por ello, parece deseable conseguir el objetivo de definir un conjunto de intervenciones rigurosas y validadas que permitan abordar eficazmente los problemas que sufren las personas afectadas por esta doble problemática.



UN SÍNDROME DE NUESTRO TIEMPO

La Patología Dual representa la asociación cruzada (coexistencia o co-morbilidad, si se prefiere) de dos situaciones clínicas: la presencia de un trastorno mental por un lado, y por otro, el uso patológico de sustancias tóxicas (consumo o abusos inadecuados, así como dependencia de drogas).

Tradicionalmente los afectados por una Patología Dual no han podido beneficiarse de los dispositivos asistenciales destinados al tratamiento de personas con problemas de salud mental o de drogas, debido, fundamentalmente, a la naturaleza especifica de cada una de las redes.

En respuesta a las necesidades planteadas por este colectivo se crea en junio de 2.000 la Asociación DUAL. Esta entidad comienza a gestionar en agosto de ese mismo año el primer piso para la rehabilitación integral de personas afectadas por este desorden.


PARA FAMILIAS: APRECIACIONES DE INTERÉS

Si eres un familiar de una persona afectada por una Patología Dual y has encontrado nuestra web, seguramente es porque estás cansado/a de buscar respuestas al problema que hay en tu casa y no has logrado encontrar ninguna alternativa satisfactoria.

O peor aún, has consultado otras páginas donde se apunta el nefasto pronóstico de este tipo de pacientes, su nula implicación terapéutica o su inabordabilidad clínica. Se trata de informaciones altamente negativas que en poco te van a ayudar a mejorar tu situación.

Por eso, nuestro interés es otro muy distinto: queremos ofrecerte información realista sobre la situación de los Pacientes con Patología Dual, pero comenzando por recordar que cada caso es un mundo y que, en este sentido, existe una gran diversidad de situaciones personales, familiares y sociales que van a dar lugar a respuestas diferenciales a los tratamientos. De este modo, lo primero que debes tener en cuenta es que no todos los pacientes con Patología Dual tienen mala respuesta a los tratamientos (si fuera imposible su abordaje clínico y psicosocial, hace tiempo que hubiéramos dejado de desarrollar nuestros proyectos!).

Aunque aquí te daremos algunas indicaciones generales, lo más importante es que recibas atención individualizada. Para ello puedes acudir al sistema ordinario de salud pública (es decir a tu Centro de Salud) para consultar con tu médico. También puedes dirigirte a los Cetros de Atención al Drogodependiente (en Madrid CAD o CAID). Si lo prefieres puedes consultarnos directamente a nosotros en el 91 323 15 55 y te pondremos en contacto con algún dispositivo de tratamiento.

Respecto al abordaje del paciente con Patología Dual dentro del marco convivencial debes tener en cuenta varias cosas fundamentales:

  • Es imprescindible que reciba tratamiento especializado. Si se niega habrá que desarrollar las estrategias que sean oportunas (con ayuda profesional preferentemente) para propiciar que realice el tratamiento con un riguroso cumplimiento. Para ello podemos partir de estrategias de negociación y, si no hay más remedio, desplegaremos presiones de corte impositivo.
  • Una vez en tratamiento, hay que tener en cuenta que tanto las citas, como la medicación y las actividades ocupacionales pautadas deben cumplirse. inexcusablemente (y sobre todo las citas y la toma de medicación).
  • Es muy importante lograr cuanto antes la abstinencia y la estabilización psiquiátrica. Para ello, los profesionales nos aconsejarán sobre alternativas que, en casos de extrema gravedad, pueden vincularse a ingresos psiquiátricos involuntarios. Opciones de este tipo, pueden hacernos sentir culpables y, a veces, acabamos por desestimarlas: hacer esto es un grave error; todo lo que tenga rango terapéutico y esté aconsejado por un profesional favorece la mejoría de nuestro familiar enfermo.
  • Por otro lado, sabemos que toda convivencia es complicada y lógicamente, la que se desarrolla con un paciente dual también. Si queremos mantener un clima de convivencia mínimamente aceptable es imprescindible que se respeten las normas básicas convivenciales: respeto, aceptación de normas de consenso, colaboración dentro de la casa, etc.
  • En ningún caso debemos consentir ni justificar en base a la enfermedad las circunstancias siguientes: faltas graves de respeto, agresiones físicas, amenazas o consumo de drogas dentro de la vivienda. No aplicar consecuencias a estos comportamientos solo nos va a traer más problemas (y esto se cumple siempre).
  • A su vez, es importante recordar una cosa: si el paciente es mayor de edad y no está incapacitado hay que tratarle como a un adulto y exigirle como a un adulto con problemas: ni es un tonto muy tonto ni un listo muy listo (si fuera muy listo no habría llegado al punto en que ahora se encuentra).
  • Por último, independientemente de que logremos o no, poner en tratamiento a nuestro familiar enfermo, tenemos derecho a que se nos asista profesionalmente (y a veces además de asesoramiento, también vamos a necesitar apoyo psicológico).

No hay comentarios: